jueves, 29 de abril de 2010

Proclama

Es la gota que cayó por el borde del vaso ya lleno a más no poder, suficientes conflagraciones para diez amistades, suficientes errores perdonados, suficiente paciencia malgastada en un individuo sobrevalorado. Nunca aprendiste a valorar mi compañía, cometiste la equivocación de tomarme por sentado, espero estés dispuesto a no arrepentirte de tus decisiones. Sé que en el fondo esto no te afecta ni cambia nada en lo mas mínimo, así que digamos que es una proclama para expresar la esencia de lo que pienso. Faltaste a mi amistad recurrentemente, te necesite con urgencia, respondiste dejándome una nota y apagando tu celular. Te perdone el haberme escondido cosas, valoraste mas a un estúpido recién conocido, que un amigo de una vida. Hablaste a mis espaldas en los momentos de mayor dificultad que atravesé, cuando pensé que tú estarías ahí como intente estar yo para ti, pero en cambio, solo propagaste podredumbre y rencor. Esperaste ganarte el cariño de todos, despreciando al único que te recordaba desde la infancia.
Es ahora cuando reflexiono, cavilo y analizo mi actuar. No fui ni el mejor ni el peor amigo, actué siempre bajo las circunstancias de nuestra extraña relación. Fluctuamos desde la fraternidad a una lejanía abismal. Lo único que puedo rescatar de todo es que fui fiel a tu cariño, jamás te deje en la solera cuando me necesitaste, siempre te di un espacio y compañía cuando sentiste requerirlo, cuando me lo pediste estuve ahí.
Sin más me despido, sigue tu camino como yo seguiré el mío, pues la vida es una rio que nos lleva a un océano que al fin de cuentas, terminara por distanciarnos. Me alegro de que decidiera ser yo quien finalizara esto. Saludos y suerte, hacia donde sea que te lleve tu sendero.

No hay comentarios: